Veamos un poco… con los enlaces correspondientes en cada caso.
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La cancha de ¿softball? del Club Ciudad de Bs As convertida en set de filmación para un partido nocturno. Pancho en primera, por una vez. |
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Metro Infantil Azul, abril, en Ezeiza... |
Con los jugadores justos, nunca con más de uno o dos relevos en el dugout, los chicos de Infantiles y Prejuniors arrancaron en marzo el primer torneo oficial del año. Y arrancaron bien. 

De a poco, cada vez más seguros en la cancha, creo que fueron la sorpresa de muchos. Los Prejuniors sólo perdieron partidos lógicos, con los equipos que se disputaron la categoría todo el año, y en ese primer semestre le ganaron a Júpiter, a Daom, a Vélez, y tuvieron contra las cuerdas a La Plata en un partido increíble. Los chiquitos, ya sabemos, terminaron coronándose Campeones. Tal vez lo más meritorio de esa conquista sea que se alcanzó con los mismos chicos que un año antes se comían grandes palizas con los mismos rivales (recambios por edad aparte, desde ya). A partir de ahí, muchos de estos jugadores consolidaron la confianza en su juego, que fue mejorando con los meses. No es una cuestión de ganar, nada más, sino que juegan bien, y juegan cada vez mejor. Gran trabajo.
Cuando faltaban dos fechas para terminar aquel campeonato, y ante el absoluto ninguneo que se le propina a las categorías menores desde los “medios oficiales” (léase la web de la LMB), empezamos con este blog, buscando hacer un poco de ruido, de propaganda y difusión acerca de esta parte de la actividad. Que los chicos se vean, que la gente pueda enterarse de los resultados al día siguiente y no dos meses después, y sobre todo que cuando algún padre, sorprendido tal vez porque su hijo quiere jugar al béisbol, busque en internet qué demonios es eso, nos encuentre y pueda ver de qué se trata. Empezamos con una finalidad práctica, esos objetivos se mantienen, pero ahora, encima, nos divertimos bastante. Ojalá sirva para algo.
La segunda mitad de año fue intensa, apasionante… eso compensó y casi nos hizo olvidar los meses de receso invernal, sin otro fomento para este deporte que el que le daban los arrestos individuales de los clubes, como los campeonatos que se hicieron en Córdoba o el torneo que organizó Júpiter. Ya sé que nos congelamos en el descampado de Ciudad Evita, pero qué bueno es ver gente que se pone las pilas y hace cosas. Júpiter, su gente y su trabajo se merecen un post aparte, aunque ya hemos mencionado más de una vez lo bien que nos caen.
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La formación que aplastó a Daom, con un colado que se preguntaba: ¿por qué no nací cuatro años después...? |
Y en Córdoba… ¡en Córdoba! ¡Qué bárbaro! Por qué no fui, como el año pasado… todavía me lo pregunto a veces. Digan que me divertí como loco posteando los resultados al instante que me pasaban Aldo y Pablo, que no cometieron el error de perdérselo. Acá no puedo poner un enlace, porque son como veinte... Fue un fin de semana medio raro, los sms entraban cada tres minutos o menos y el blog se actualizaba a ritmo de twitter, pero disfruté mucho de la transmisión “en vivo”. Porque, para mejor y ya es sabido, los pibes la rompieron y se trajeron dos de los tres trofeos en disputa. Dos y medio, si tenemos en cuenta cómo fue la final de Preinfantiles. Hacía doce años que la Metro no ganaba en competencias de este tipo y en estas edades, y fue otro indicador de que lo de abril había sido un aviso, no una casualidad. Fueron dos equipos bien armados, uno ganó todo lo que jugó, y el otro, en la parte más competitiva del torneo, se sacó de encima el estigma salteño con remontada desde atrás y por un carrera en la final. Memorable.
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Los managers que lograron romper el molde de los últimos años. |
Cuando hay un espacio vacío, siempre se llena de alguna manera, es una ley de la física.
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El equipo, el último día de juego... Hay qué llegar a estar ahí... |
Por otra parte, estos juegos resultaron, para mí, la confirmación de que el formato de infantiles debería cambiar. Los partidos a siete entradas deberían ocupar el lugar de los dos de cinco que se vienen haciendo. La prohibición de robo de home y las cuatro carreras de máxima por inning fueron un acierto, que se debería sostener. Muchos padres pensamos así, según he podido sondear. Veremos qué pasa.
El mismo día que Júpiter se llevaba la Copa 2010, Comu A2 dejaba atrás el "2" y ascendía a A1.
Un logro importantísimo de los grandes del Club, que festehjamos desde la tribuna. Y un paso adelante para lo que espero sea el comienzo de la integración de todas las categorías de béisbol de Comu. Es buenísimo que los chicos vean a los grandes, aprendan de ellos y se identifiquen con ese equipo que deberían soñar con integrar cuando llegue el momento. Y es bárbaro que los grandes se acerquen a ver a sus "hermanos menores". Falta mucho, pero se dieron los primeros y positivos pasos en ese sentido. ¡Felicitaciones al equipo A1 de Comu!
Bueno, basta, estoy en un bar, terminando esto con medios más bien precarios. Disculpen las inevitables omisiones, llénen ustedes esa ausencia si quieren en los comentarios. Ahora sólo me queda decirles a todos, jugadores, entrenadores, dirigentes y padres de Comu, y de los amigables rivales que nos enfrentaron este año, que les agradezco muchísimo los buenos momentos vividos en 2010, y que les deseo a todos que tengan un fabuloso 2011. Que nos volvamos a encontrar en las canchas, pasándola bien mientras nuestros hijos se divierten y se forman de la mejor manera. ¡Feliz 2011 para todos ustedes!