Prejuniors: Comu - La Plata. El maldito número 12...

En el post del partido con Nichia, decíamos que hasta el tercer inning los PreJuniors habían llevado las cosas más o menos parejas, llegando a estar a sólo tres carreras abajo, pero que después los rivales nos metieron 12 en una entrada, y chau, fin, se terminó.

Hoy, en lo que estimo fue el último partido de este torneo, se repitió el número 12 (juéguenlo a la quiniela), aunque esa cantidad de carreras llegó con los nuestros ganando por siete, y a muy poco del final, cuando, desde el banco de la hinchada, los padres ya esperábamos un triunfo.

Empecemos por nombrar a los nueve de Comu: Thomas Magnano de catcher, Franco Trifoglio, pitcher, Lutfi Alonso en 1ª, Dalmiro Candal Campos en 2ª, Felipe Candal Campos en 3ª, Franco Masso como shortstop y, en el outfield, Francisco Arrondo, Luis Dominghini y Nicolás Nacfur.

El partido comenzó auspicioso para Comu. En el arranque los de La Plata no pudieron anotar, gracias a sendas combinaciones del pitcher y el segunda base con Lutfi, que se mostró seguro para recibir la bola en 1ª, y cuando les llegó el turno de batear a los nuestros, Franco Masso la tiró lejos y luego aprovechó un hit de Dalmiro para marcar la primer carrera del partido.

Entre la segunda y cuarta entradas, en nuestra defensa funcionó bien la vía del uno-tres y el cuatro-tres (gracias a Javier, por enseñarme las denominaciones de las jugadas), hubo batazos de Thomas, Luisito y Franco, un fly alto y profundo que atrapó Francisco, allá lejos, y mucha velocidad para robar bases. Así nuestros jugadores fueron sumando más que los rivales, y al comienzo del 6º inning iban arriba por 12 a 5. Doce, doce...

Llevábamos más de dos horas de partido... había que defender en el próximo parcial para cerrarlo... pero La Plata demostró por qué es uno de los equipos más fuertes de la categoría junto a Nichia. Y el número 12 apareció otra vez: esa fue la cantidad de carreras consecutivas con la que los platenses volcaron el tanteador a su favor. Así terminó, 17 a 12.

No pudo ser esta vez, pero me quedó la sensación de ver un equipo cada día mejor y más preciso dentro de la cancha, con chicos que técnicamente mejoraron mucho desde el año pasado y otros que hacen valer la experiencia que vienen acumulando. Destaquemos que este año el equipo perdió a cuatro jugadores, (los chicos crecen...) y se completa con varios infantiles, que van a seguir sumando partidos y rodaje para insertarse en la categoría superior.
¿Puedo anticipar que en los próximos torneos vamos a estar más arriba todavía? Yo creo que sí. Este equipo va por buen camino. En esta Copa Ciudad de Buenos Aires, jugaron 7 partidos y ganaron cuatro, incluyendo al siempre difícil Júpiter. Perdieron partidos lógicos, con Lanús, Nichia y este de hoy con La Plata que, ya ven, estuvo muy cerca de ser sorpresa. Van a seguir mejorando, de eso no hay dudas. El balance es muy positivo.

¿La foto? Hoy me olvidé la cámara...