Comu A2 Campeón. Comu ahora es A1. ¡Festejen y disfruten, que se lo ganaron!

Terminó el partido y la temporada. ¡Comu A2 Campeón!

Después de una mañana tan intensa, con la adrenalina ya en descenso y masticando la sensación agridulce del partido de los infantiles junto con unos patys de esos que venden en el estadio, nos acomodamos en la tribuna central, detrás del home, para asistir a otra final, la de los más grandes del club. Los chicos de A2 se enfrentaban a Diablos Rojos, a las 15 hs., con la esperanza de ganar y subir de categoría. Cambiar, por fin, el “A2” por el “A1”, llegar a lo máximo que permite el béisbol local, y ponerse en posición de enfrentar, entre otros,  a… ¡Júpiter, también, que juega en A1! ¡Si fantaseamos un poco, podemos pensar en reeditar el clásico infantil pero en pesos pesados!  Ja, ja, me imagino al enmascarado Calesitero pensando en comérselos crudos… con toda razón. Pero eso será el año que viene, en 2011. Este sábado, los muchachos de Comu estaban 100% concentrados en la final que tenían por delante. Recontraconcentrados y dispuestos a poner todo para ganar.

Mariano al bate, fundamental en este partido.

Les voy a dejar una breve crónica de este partido tan trascendente para Comunicaciones, y pido disculpas por anticipado si le pifio u omito algún nombre o me equivoco en algún concepto. Ya se sabe, soy recién llegado y además acostumbro mirar partidos con enanos de un metro cincuenta. Pero haré mi mejor y más prudente esfuerzo, como homenaje, también, al equipo mayor de Comunicaciones Béisbol, que se dio y nos dio una gran satisfacción este sábado.

Nos acomodamos en la tribuna central, como les dije, y nos preparamos para sufrir. El partido no pintaba sencillo, Comu había salido derrotado en los últimos encuentros con Diablos Rojos. Facundo, que nos acompañaba en la cabecera y que sí los conoce a todos estos jugadores, nos señalaba que éste o aquel (el short stop de los rivales, por ejemplo) eran peloteros de gran experiencia y calidad, que tenía fe, pero que íbamos a sufrir. Para variar. Yo me acordaba del año pasado, cuando estos mismos jugadores estuvieron tan cerca de ascender… tengo acá el artículo de 24Con de entonces. Pero esta vez iba a ser distinto, esa era nuestra idea y los jugadores se ocuparon de hacerla realidad.

Con éste tuvo su primer entrenamiento Pancho, hace
menos de un par de años...

En la primera entrada, Comu dispuso como abridor otra vez a Gonzalo Lopinto, y él, desde el montículo (acá hay un verdadero montículo, nada de metáforas), controló a los dos primeros bateadores rojos, los sacó enseguida. Al tercero, que sí consiguió avanzar, lo sacaron en la tercera base, y llegó el primer turno de ataque para los nuestros.

En esta parte, nos sorprendió el estilo aguerrido de Chipi Rego, robando bases, lanzándose de cabeza, con los dientes, como sea. Cada base a la que llegaba terminaba envuelta en una nube de tierra, parecía un bombardeo. Chipi concretó su tarea cuando Mariano, conocido de la casa, conectó un doble y lo remolcó junto a otro compañero que se había embasado, para poner el 2 a 0 inicial. Buen arranque.

El partido se fue poniendo tenso, en los innings siguientes. Ninguno de los dos equipos consigue sumar, los batazos que se conectan terminan en los guantes antes de tocar el piso, otros se van ponchados. Lopinto se luce en el 3° atrapando un fly bajito, al ras del suelo, y Mariano, cátcher de Comu, lanza a segunda para sacar al corredor rival antes de que pueda refugiarse en la base. Lo festeja con euforia, y no sé si fue por esto o por alguna otra sutileza que no percibimos en las gradas, nosotros que somos novatos, pero se armó un pequeño revuelo, con un jugador de Diablos Rojos enojadísimo y amenazando con empezar a las piñas. Esto en Infantiles no lo he visto, che. Los coaches conferencian con el umpire, con los jugadores, y por suerte a nadie se le suelta el freno y se van calmando. Tal vez haya influido la presencia intimidante de Luisito, Pancho y Dalmiro con sus casacas de Comu en la tribuna. La barra brava cartera, 120 kilos entre los tres, da miedo y todo vuelve a la normalidad.

El aguante en la tribuna. Intimidantes.

En el cuarto capítulo, los maderos rojos siguen neutralizados, sin poder salir del cero, pero al turno de Comu, Mariano conecta otra vez, avanza y aprovechando una falla rival termina robándose el home en una carrera espectacular y polvorienta. 3 a 0. ¡Cómo gritaban! Pero faltaba mucho, todavía.

Tras una quinta entrada sin novedades, en la sexta Comu releva a su pitcher. Se sube a la loma Emiliano Dicenta, empieza a calentar motores y va de menor a mayor. De movida se le cargan las bases, pero enseguida ajusta, se enchufa y saca tres al hilo por strike out, manteniendo el cero en su casa. En la parte baja, otro robo de home nos pone 4 a 0. Viene bien la cosa, pero va a haber reacción de los experimentados rivales.

¡Strike! A este umpire lo teníamos visto de la mañana.

En el 7° inning, un buen hit al fondo y por el centro consigue las primeras anotaciones de los Diablos Rojos. Ahora el score es 4 a 2. Pero, como diciendo “ojo, que no vamos a aflojar”, Chipi mete un palo furibundo que lo trae a Emiliano al home (EDITADO Y CORREGIDO: esta carrera fue anotada por Beto Di Carlo), y es el 5 a 2. Ese será el tanteador definitivo. Pero había que pelearlo un buen rato todavía. Son las últimas entradas del encuentro, los chicos están a seis outs del ascenso, van contando para atrás. Dicenta saca tres por ponche en el 8°, y en el capítulo final dos son flyout y el último por la vía del 1-3.

Con la Copa, por fin. ¡Salud, Campeones!

Estallido, festejo, desahogo. Todos se abrazan, el objetivo que persiguieron todo el año está cumplido. Comunicaciones es A1.
¡Felicitaciones!