Beisbol en Comunicaciones: Primero y antes que nada, ¡qué homerun el de Dalmiro!

¡Qué momento para meter un homerun, Dalmiro!

Final del encuentro, dos outs, te toca el bate. Contra Júpiter, nada menos. Si te ponchan tu equipo pierde, si conectás más o menos, lo podés empatar... pero si pegás el batazo de tu vida, son los ganadores del partido.

Cualquiera de nosotros, adultos, que alguna vez haya vivido su propio momento de apoteosis, su minuto de gloria, ese instante en que parece que todo salió como si uno lo hubiese escrito previamente en un guión, podrá entender lo que debe haber sentido Dalmiro hoy a las cuatro y media de la tarde, cuando metió el homerun del título y terminó con los casi cuarenta minutos de sufrimiento que cerraron el primer partido de Infantiles de la Copa "Héctor Pastrián".

Lucas, un refuerzo de calidad.

Mañana y con más tiempo pondremos toda la información y fotos disponibles de la jornada, hablaremos de las presentaciones de Alejito y Lucas (tremendo refuerzo va a ser este chico para nuestro equipo), de que ganamos uno y perdimos otro, y de que teníamos los nueve justos para jugar, etc. etc. Ahora sólo tengo ganas de contarles lo que pasó en este encuentro, uno de los más emocionantes y cerrados que vi en esta categoría.

La formación y disposición al arranque: Francisco al montículo, Alejo de receptor, Mercedes, Lucas y Luciano Domenichelli en las bases, Dalmiro de shortstop, y Luis, Luciano Chamorro y el joven Alejo en el field.
Comenzó abriendo Francisco, y con tres rápidos outs pasamos al ataque. En esta primera entrada los chicos anotaron dos carreras, y con dos más en el tercero (para destacar un impresionante doble play en este inning, de Mercedes en primera a Dalmiro en tercera), empezamos el cuarto 4 a 0 y con poco tiempo reglamentario por delante. Como tantas otras veces, parecía fácil y se complicó. En este momento Comu perdió el control del partido, cometimos algunos errores y los visitantes empataron.
No olvidemos que Júpiter tiene un plantel nutrido y mucha experiencia y calidad en la cancha y en el dugout.

Con cuatro rayitas por lado y la hora y media de rigor cumplida, empezamos a sufrir. Era a matar o morir, no iba a haber otro inning para arreglar otro error. Se sucedieron dos entradas sin anotaciones para ninguno, pero los dos estuvieron cerquita, con corredores en tercera esperando el hit que les abriese la puerta de home. Y los primeros que lo lograron fueron los chicos de Ciudad Evita, que con un batazo al fondo del jardín derecho se adelantaron 6 a 4. Nosotros cerrábamos y sólo valía batear y correr; como dijimos, no iba a haber revancha.

Entonces salió a relucir toda la garra de nuestros pequeños grandes peloteros. Primero se embasó Alejo, que enseguida puso el 5-6 remolcado por un doble de Lucas. Fue en ese momento, con dos outs y toda la presión encima, que Dalmiro fue al plato y se convirtió por derecho propio en el héroe de la tarde. Le pegó un sablazo infernal a la pobre pelotita y la sacó por encima de las cintas, desatando la euforia de todos, compañeros, manager y padres. Final. 7 a 6.
Abrazos, saltos y alegría. Gracias a Dalmiro el primer partido de la temporada quedó en casa.