lunes, 22 de noviembre de 2010

Se nos mezclaron un poco las edades... pero se pudo jugar.

Nico se prepara para descoser la pelota.
Aunque Facundo está en Salta, acompañando como Coach a la Selección Nacional Prejuniors, tuvimos un sábado con béisbol en Comu. Nuestros viejos conocidos de Nichia se acercaron para disputar un par de amistosos encuentros en las dos categorías menores. No fue una convocatoria sencilla, desde nuestro lado. Había un par de jugadores en viaje de egresados, encima veníamos de una semana sin entrenamientos, y a eso se sumó el factor "fin de semana largo", que siempre nos resta concurrencia.  Pero se pudo resolver con felicidad. Para completar los equipos hubo que recurrir a la imaginación y hacer de cuenta (con el permiso de los rivales, por supuesto) que dos o tres peloteros que ya están un poco creciditos tenían el tamaño de, digamos, un Dalmiro o un Luciano... Por suerte no los pesan antes del partido, como a los boxeadores.
Lo importante, para los chicos, fue que pudieron jugar otra vez y seguir con la sana costumbre de reunirse los sábados en una cancha de béisbol.
Hubo buenos batazos de Nico y de Luciano (que la sacó de la cancha otra vez, como en la final) y estuvo presente para coordinar las acciones Pablo Cisterna, que hizo las veces de manager, con la colaboración de Gustavo Flamerich, que nunca falta para dar una mano con los infantiles. Y así, medio mezcladas las edades pero con idéntico entusiasmo, los peloteros "small size" de Comu pudieron disfrutar otro sábado de lanzamientos, hits y carreras.
Desde ya, y aparte de lo informal de la cosa, los muchachos de Nichia jugaron con el nivel que los caracteriza, y ganaron cómodamente. ¡Gracias a Nichia, por venir, jugar y compartir el sábado con nosotros!
Kenji al bate... agárrense en el outfield.
Al final del encuentro, hubo tiempo para una manteada amistosa a Miguelito, que venía de cumplir años el día anterior. Algunos compañeros (el hermanito, sobre todo) quisieron innovar en el tradicional festejo infantil e intentaron "saludarlo" con los bates, pero por suerte para él desistieron y todo se limitó a una cálida golpiza. ¡Feliz Cumple,  Miguel!
Cumplir años puede ser un factor de riesgo en el béisbol...

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