De los partidos que jugaron los chicos el fin de semana contra Las Cumbres, de Venezuela, me quedaron algunas ideas y reflexiones.
Lo primero, y muy positivo, es que, como mencionaba en los posts anteriores, los jugadores volvieron a la cancha después de una larga pausa, y, teniendo en cuenta que el inicio del Torneo Metropolitano, denominado esta vez Copa Héctor Pastrian, está programado para el 21 de agosto en Infantiles y PreJuniors, es importante que vayan entrando en ritmo. El tiempo acompañó y todos lo pasaron muy bien.
Lo segundo, no sé si menos importante, es la notable diferencia entre el equipo venezolano y los nuestros. El sábado les ganaron a Nichia, reciente campeón invicto de la Copa Ciudad de Bs. As., 27-1, y a Lanús 17-1. A Júpiter, 12-2 el domingo. No tengo información de cómo habrán terminado contra La Plata, pero se puede suponer que habrán estado en esa línea. Suena lógico, considerando que el boletín de agosto de la COPABE, Venezuela figura primero en la clasificación, y Argentina no aparece, al menos entre los diez de arriba. A los entendidos no les habrá llamado mucho la atención, yo, desde mi escasa experiencia, no esperaba tanta superioridad. En un post del jueves dije que el partido con Nichia nos podía dar una referencia del nivel en el que andamos… Ojalá que en Córdoba los partidos sean más parejos. (A lo mejor todo forma parte de un plan, los cordobeses los quieren agarrar cansados…)
Al margen de todo lo anterior, no quiero dejar de mencionar que del organigrama que se publicó, sólo se respetó el primer partido. El resto se modificó sin previo aviso y los caribeños jugaron contra Nichia, Lanús, Júpiter y La Plata, cada uno con sus planteles, algunos reforzados con chicos más grandes. Se suponía que iban a combinar diferentes equipos para que todos tuvieran la chance de enfrentar a los visitantes. Eso no pasó, incluso la actividad del domingo se suspendió directamente para muchos clubes, y la verdad que ya no me extraña en lo más mínimo. Esto lo digo a título personal, no hablo por un club sino como padre de jugadores, que programa su fin de semana contemplando los partidos que ellos tienen pautados y que, a mi manera de ver, constituyen UN COMPROMISO para ellos, como miembros de un equipo.
La LMB ya me tiene acostumbrado a organizar las cosas a los apurones, resolviendo sobre la marcha, y modificando todo en cualquier momento. No digo que armar todo esto sea sencillo, pero si se tiene en consideración que la presencia de Las Cumbres estaba anunciada desde principios de junio, ¿por qué hay que cambiar las cosas el sábado a la tarde? Se les dice a los chicos que van a jugar contra un equipo de otro país, eso no se concreta para todos, se los convoca para ambos días y se termina desafectando el domingo. En fin, otra crítica con la mejor intención, y repito, a título personal.
Arriba, una foto de los planteles de Júpiter y las Cumbres después del encuentro entre ambos.
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El resultado fue similar creo que 12-1 o por ahi. Perdona que no escriba mi nombre, ya sabras quien soy.
ResponderEliminarNo, no sé quién sos. ¿Cuál es el problema de poner el nombre? ¿Son de Al Quaeda?
ResponderEliminarPubliqué recién un comentario y me olvidé de poner mi nombre: Julio Ortega
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