De bate caído...

Para qué les voy a macanear: cuando perdemos un partido como el de hoy, la tentación de cumplir con el blog poniendo el resultado y poco más es grande. Quién quiere ponerse a escribir si el equipo Prejunior de Comu perdió 26 a 12, y encima jugando... no me atrevería a decir "mal" (dejemos ese análisis para gente más calificada) pero sí cometiendo muchos errores, mucho más de lo habitual. Y contra Júpiter... que por más simpáticos que nos resulten, les queremos ganar siempre. Pero no hubo caso, esta tarde nosotros nos equivocamos demasiado dentro del diamante, entregamos muchas bases gratis y aunque los chicos batearon bien y abundantemente, el campo de ellos nos puso los frenos en los momentos clave. Júpiter ganó con total justicia. Para puntos positivos, sorprende ver en la planilla la regularidad y consistencia de Alejo y Lucas, por ejemplo, imponchables en el bateo. O la buena respuesta de los outfielder en los elevados al jardín (jardincito, bah, para estos prejuniors ya queda chica esta cancha). El regreso de Lucas, la garra de Luisito... Y, en otro plano, la gran cantidad de gente que vino a ver y alentar, compañeros de Infantiles con sus padres también; cada vez somos más. Sigan viniendo, que el (los) equipo(s) les (nos) van a dar muchas alegrías en el futuro.

Algunos de los hinchas de Comu ¡Gracias por el aliento!

Así estoy, entonces, haciendo un esfuerzo para evitar la pedorrez de un post cortito y maricón. Nada, nada.  Aunque me cueste, va la crónica del partido, entrada por entrada. Ya me van a dar el gusto estos chicos de postear gestas heróicas. Hoy no.

Felipe busca la zona de strike, Lucas atento.

La formación inicial de nuestro equipo mostró como novedad el retorno de Lucas, en la posición de SS, Felipe abriendo con Luis de receptor, Dalmiro, Mercedes y Luciano en los vértices y Francisco, Alejo y Agustín en la zona más lejana. En la novena de Júpiter, muchas caras conocidas, bajo la conducción de Leandro Moris.
En el primer inning nos encontramos con nuestro abridor impreciso, sin encontrar la zona justa, recién a partir del sexto bateador Felipe pudo ajustar los tiros, pero ya estábamos 0-3 abajo.
A nuestro turno, batazos elevados que no llegaron a tocar el suelo y cierto apresuramiento nos limitaron a sumar sólo una carrera.

Diego Gorriarán, que impulsó las primeras carreras de su equipo, y Luis.

El segundo parcial fue similar al primero. Imprecisos en la defensa, nos anotaron cuatro rayitas más antes de que Trifo relevara a Felipe, que para ese momento ya había realizado más de 60 lanzamientos. Y no sumamos nada, así que el 1-7 en contra marcaba, sobre todo, la diferencia entre los errores cometidos por uno y otro equipo.

A Meche hoy le tiraron un par de ladrillos y alguna pelota. Muñoz, embasado.   

En la tercera entrada renacieron las esperanzas amarillas, ya que nuestro campo funcionó mejor, con un doble play de SS a segunda y un fly atrapado por Mercedes. Y al salir a batear, se vio lo mejor de Comu en la tarde. Imparables de Lucas, Alejo y Luis y buenas piernas para robar posiciones nos acercaron a una carrera tan sólo de nuestros rivales (6 a 7). Pero eso fue lo más cerca que estuvimos del empate. Porque en el cuarto inning, un homerun de Palazzo con un compañero embasado nos volvió a ubicar a cierta distancia, y sucesivos hits del rival y errores propios nos alejaron más aún en el marcador. De todas formas los nuestros sumaron también, con Alejo que hoy estuvo en gran forma con el bate, pero al arranque de la quinta parte el score era 9 a 12 favorable a Júpiter. Y los jóvenes de Ciudad Evita continuaron sumando carreras y evitando que los bates de Comu encuentren la pelota.

Luis, catcher aguerrido, rodeado de casacas rojas...

Para el arranque de la que iba a ser la última parte del encuentro (ya estábamos en más de dos horas de juego) la diferencia era de siete (9-16), que no parece tanto, y Comu apostó sus fichas a los relevos en la placa. Pero nuestras expectativas se enfriaron rápido, con otro HR, esta vez de Ordóñez, que le devolvió la gentileza del 4º inning a Luca y lo hizo entrar invirtiendo los roles. Gorriarán también pasó por caja con ese cuadrangular, y luego muchas imprecisiones en nuestro diamante, otro HR y la cosa se nos puso mal (no empeoró más por los flies que capturaron los fielders, Francisco y Agustín, que respondieron con solvencia). Pero diez carreras en un solo inning es mucho, y el descuento del final, con cuadrangular de Felipe incluido, no alcanzó. Terminó 12 – 26 para la visita, y es un número que hay que analizar y masticar rápido, para buscar la revancha en las próximas jornadas. Felicitaciones al equipo y a la gente de Júpiter, y nos vemos de nuevo pronto.

Saludo final con los merecidos ganadores. Ya habrá revancha.

Epílogo optimista:
Mañana domingo, A1 de Comu enfrenta a Lanús, en un encuentro clave. A ver si mañana los grandes nos dan una alegría en Ezeiza. Como siempre, desde acá toda la fe y el aliento para ustedes. A cazar leones se ha dicho.