Comu - Aguilas. Muchísimas novedades, triunfos y fotos (muy buenas fotos) de un sábado bárbaro

Comu y Las Aguilas. Muchas caras nuevas en nuestro béisbol.

Bien temprano, la decisión de Aldo
A veces, pasar un buen día puede ser el resultado de haber tomado una buena decisión a la mañana. El sábado muy temprano, por ejemplo, Aldo tuvo que decidir si seguíamos adelante con los partidos que estaban programados, o si suspendíamos todo ante la posibilidad de que siguiera lloviendo. Solo, a las 8 de la mañana en el terreno de juego, testeando el estado de la cancha y tratando de adivinar si las nubes se iban o se quedaban, la pregunta era: ¿suspendemos por si sigue lloviendo, o seguimos adelante? Parece una pavada, pero dos semanas atrás ya habíamos tenido que cancelar Infantiles con los estoicos padres y sus chicos en la cancha (creo que en ese momento me faltó agradecerles desde acá el aguante, aprovecho para salvar esa omisión).
Yo hubiese preferido que me bateen una rodilla antes que levantarme temprano hoy para ir y volver sin jugar, y encima pasado por agua. No era tan fácil tomar esa determinación. Pero Aldo decidió bien, y gracias a eso todos los que fuimos tuvimos otro gran sábado de béisbol. Los que no pudieron estar lo leen acá, miran las fotos, sufren por lo que se perdieron y vienen el sábado que viene. Las fotos, en el post y al final en slideshow, gentileza de Paola, como siempre, y de Alejandro, al que le damos la bienvenida como colaborador gráfico al blog.¡Gracias, chicos!



Facundo da indicaciones al equipo.

¿Por dónde empiezo, entre tantas cosas? Vayamos de los más grandes a los más chicos. Los Prejuniors jugaron su segundo partido de la CCBA 2010, y al igual que en el primero contra Vélez, no pasaron demasiados sobresaltos y superaron con claridad a Las Aguilas, por un marcador de 18 a 7. Con Facundo nuevamente al comando de la nave, y una alineación similar a la anterior, hoy se sumó Luciano Domenichelli, que volvió a custodiar la tercera base. Desde el primer inning los chicos marcaron diferencias que mantuvieron a lo largo de las dos horas y media que duró el encuentro. En el tercer turno de bateo Trifo conectó el primer palazo de la tarde, remolcando a dos compañeros, y detrás de ese llegarían muchos más, incluido un espectacular homerun de Felipe. Todos nuestros peloteros aprovecharon su chance de impulsar la bola, las rayitas se fueron sumando, y recién en el cuarto capítulo, cuando parecía que se terminaba el juego por diferencia, aparecieron los pupilos de Mike para darle emoción al epílogo, evitando el knock out. La remontada de Las Aguilas en el último inning le puso color al final, pero no torció el rumbo del score. Dos jugados y dos ganados hasta ahora para el renovado Prejuniors de Comunicaciones. Falta lo más difícil, esto recién empieza, pero empieza bien. 

Los Prejuniors, con Manager y ¿Coach? incluidos.

Infantiles, todo nuevo, salvo la vieja costumbre de ganar partidos

Para los Infantiles, la tarde del sábado traía montones de novedades. Era su primer partido en el campeonato, la mitad del equipo se renovaba con la presentación de varios compañeros y encima jugaban por primera vez bajo el novedoso formato del 2011, con un partido competitivo a 6 entradas y otro a 4 para foguear a los más novatos y promover el deporte de los bates y los guantes. Un sistema que ya elogiamos desde acá y que hoy nos mostró los primeros resultados de una excelente idea.



Julián, debut absoluto al bate.

Owen le pega con alma y vida.

Como dije, hubo renovación, y con ésta vinieron cambios posicionales en los más chiquitos. Owen se reveló como un solvente abridor, por ejemplo: hay que decir que sus dos primeras entradas fueron casi perfectas. De siete bateadores que se le pusieron enfrente, cinco volvieron al dugout por la vía del ponche, y los dos restantes no pasaron de la primera base, que ahora es territorio de Sofía. Con las presentaciones de Leandro, Joaquín y Julián, los tres en su primer partido oficial, se podía pensar que la ofensiva de Comu iba a presentar alguna merma. No fue así, de ninguna manera. Los novatos se combinaron con los experimentados Dalmiro, Luis, Alejito y Gustavo, y cuando alguno de los recién llegados pasaba por bolas o golpeado, detrás de él venían los batazos que lo impulsaban por la corredera. De esa forma Julián, a remolque de un hit de Owen, hizo su primera anotación en el nuevo equipo. Así empiezan, esto ya lo viví… dentro de seis meses van a estar reventando pelotas a palazos… y Facundo va a tener un serio “problema” para elegir a los nueve que salen a la cancha. Ah, no lo mencioné, pero el encuentro finalizó 24 a 8. El camino apenas se inicia, pero pinta bien, y muy divertido, para los pibes y para verlo desde el costado.



Somos muchos más que nueve...



Entre viejos conocidos, Leandro y Tincho se preparan para salir a la cancha.



Joaquín y Julián, jardineros titulares.

 Hace un par de meses les habíamos dado la bienvenida, pero recién ayer se oficializó el estreno de los pupilos más jovenes de Facundo. ¡Y qué semillero tenemos! En el partido “formativo” del nuevo sistema, las Aguilas mantuvieron su formación más o menos como al principio, pero en la novena negra y amarilla se vio toda una revolución. Sofi de pitcher y Alejito de cátcher se probaron en nuevas habilidades, y la llegada de Micaela, Iván, Martín, Adán, Máximo (perdonen si se me escapa alguno, eran un montón) nos hizo aplaudir como locos en cada intervención de estos entusiastas beisbolistas. La idea del partido para novatos es EXTRAORDINARIA, y se la debe desarrollar y pulir, por eso la trataremos con más extensión en otro artículo. Piensen nada más que todos los chicos que vienen a los entrenamientos ahora tienen la posibilidad de juntarse y jugar un partido “en serio” cada semana, sin importar su edad ni su nivel de juego.  En cuanto al resultado, Las Aguilas obtuvieron su primer victoria sobre Comu en el historial, por lo que Mike y los chicos se llevan nuestra felicitación. Si no conté mal, fue un 11 a 5, pero el número no importó tanto. Desde la acertada decisión de Aldo ya habían pasado como diez horas. Lo que quedó en las retinas fueron las sonrisas de los pibes.
Les dejo las fotos (click en la flecha) de una (otra) tarde de la gran siete. O nueve. O más.